Tudor Ranger 36: espíritu de expedición en un formato más compacto
- notimeco
- hace 1 día
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Tudor amplía la familia Ranger con una actualización que recupera proporciones históricas y presenta un nuevo dial que inmediatamente llama la atención. El Ranger 36 llega con una caja más contenida y una esfera “Dune” blanca cremosa, una combinación que refuerza su identidad como reloj de campo práctico, resistente y con esencia vintage.

El Ranger ha sido, desde su origen, el reloj utilitario dentro del catálogo de Tudor. Su historia se remonta a las exploraciones del Ártico en los años 50, cuando un Tudor Oyster Prince acompañó a los integrantes de la British North Greenland Expedition. Durante décadas, el modelo vivió en diámetros de 34 mm, y Tudor ha ido refinando ese espíritu en relanzamientos recientes.

La llegada de esta referencia de 36 mm cierra el círculo. El tamaño se alinea con las proporciones clásicas del Ranger original y, acompañado del nuevo dial Dune, crea probablemente la versión más equilibrada y versátil que ha tenido el modelo en años. Para quienes prefieren un tono más cálido y legible, la marca también ofrece este color en el tamaño de 39 mm.

El Ranger mantiene su característico layout: numerales arábigos sobredimensionados a las 12, 3, 6 y 9 horas. En esta interpretación, Tudor cambia la fórmula y decide lumear puntos junto a los números en lugar de aplicar lume directamente sobre ellos. El resultado es más limpio, moderno y fácil de leer.

La aguja de segundos conserva la punta roja, un detalle que se ha vuelto parte del ADN reciente del modelo.
La caja, en acero 316L cepillado, ofrece 100 metros de resistencia al agua y una presencia sólida en la muñeca. El movimiento es el MT5400, un calibre manufactura con certificación COSC, reserva de marcha de 70 horas y todas las credenciales técnicas para acompañar al reloj en cualquier terreno.

Tudor ofrece el Ranger 36 en dos configuraciones:
Brazalete de acero con ajuste T-fit: $73,100MXN
Correa de tela: $66,100MXN

El Ranger 36 sintetiza la historia de exploración de Tudor con la estética contemporánea que define a la marca. El nuevo tamaño, el dial blanco cremoso y la presencia discreta lo convierten en un reloj listo para acompañar desde el día a día hasta escapadas a territorios remotos. Una pieza que recupera su esencia original con una ejecución más afinada.






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