Tudor presenta el Black Bay Chrono “Carbon 25”: velocidad, precisión y fibra de carbono

Este fin de semana pasado, con el rugido de los motores del Gran Premio de Miami como telón de fondo, Tudor aprovecha el momento para presentar una de sus ediciones más audaces y deportivas hasta la fecha: el Black Bay Chrono “Carbon 25”. Inspirado en el mundo del automovilismo y diseñado en colaboración con el equipo Visa Cash App RB (VCARB), este cronógrafo limitado a 2025 unidades marca una evolución clara en la relación de Tudor con la Fórmula 1.

Relojería de alto rendimiento

Basado en la reconocida plataforma del Black Bay Chrono, el “Carbon 25” introduce un caja de fibra de carbono de 42 mm con un bisel taquimétrico integrado, ofreciendo un perfil más ligero y moderno. A pesar de su nuevo diámetro, el reloj es ligeramente más delgado que su versión de acero, con apenas 14.3 mm de grosor. El fondo de caja, la corona y los pulsadores están fabricados en titanio con recubrimiento PVD negro, manteniendo una resistencia al agua de 200 metros.

En su interior, late el calibre MT5813, un movimiento automático con rueda de pilares y espiral de silicio, desarrollado sobre la base del Breitling 01. Preciso y robusto, ofrece 70 horas de reserva de marcha y ha sido certificado para funcionar dentro de un margen de -2 a +4 segundos al día.

ADN automovilístico

La estética del Carbon 25 refleja claramente su vínculo con las pistas: esfera blanca abombada, detalles en azul y negro inspirados en los colores del equipo VCARB, y una correa híbrida de caucho y cuero con terminales de carbono que refuerzan su espíritu competitivo. Más allá del diseño, esta edición limitada destaca por ser una de las pocas que Tudor ha numerado oficialmente, algo que la marca suele reservar para colaboraciones exclusivas (como el Black Bay 58 de Inter de Milán).

Precio y contexto

El precio oficial es de $155,700MXN, una cifra que podría parecer elevada a primera vista. Sin embargo, considerando que el Black Bay Chrono estándar parte desde los $124,000MXN, y que modelos como el Pelagos FXD Chrono (también en carbono) se sitúan en una gama similar, el valor añadido de esta edición limitada resulta evidente, especialmente si se compara con otras opciones de cronógrafos automáticos en carbono dentro del mercado.

Más que un reloj

El “Carbon 25” no es solo una nueva versión de un clásico moderno. Es también una declaración de intenciones: Tudor quiere acelerar fuerte dentro del mundo de la F1. En un año en el que LVMH ha reemplazado a Rolex como socio global de lujo del campeonato, y en el que marcas como TAG Heuer han relanzado colecciones históricas como la Formula 1, la movida de Tudor posiciona a la marca dentro de un escenario competitivo y vibrante, tanto en la relojería como en las pistas.

Con su diseño contemporáneo, materiales de alta tecnología y una historia que conecta directamente con la emoción del automovilismo, el Black Bay Chrono “Carbon 25” seguramente encontrará su lugar entre los entusiastas de las carreras y los coleccionistas de relojes por igual.