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Breitling celebra el centenario de Scott Carpenter con una edición limitada del Navitimer Cosmonaute en platino

Una pieza ultra exclusiva de solo 50 ejemplares rinde homenaje al primer reloj suizo en el espacio y al legado del astronauta que lo llevó en la muñeca

En 1962, el astronauta estadounidense Scott Carpenter orbitó la Tierra a bordo del Mercury-Atlas 7 con una herramienta muy particular atada sobre el traje espacial: un Navitimer de Breitling modificado especialmente para la misión. Con una esfera de 24 horas diseñada para distinguir el día de la noche en el espacio, y un bisel más amplio que facilitaba su uso con guantes, este reloj se convirtió en el primer cronógrafo suizo en alcanzar el espacio exterior.

Hoy, más de seis décadas después y a cien años del nacimiento de Carpenter, Breitling rinde tributo a aquel hito con el lanzamiento del Navitimer B02 Chronograph 41 Cosmonaute Scott Carpenter Centenary, una edición limitada de solo 50 piezas fabricadas en platino.

Un vistazo al interior de la misión

El fondo de caja de platino, con cristal de zafiro, no solo permite observar el calibre B02 de carga manual —con reserva de marcha de 70 horas y certificación COSC—, sino que también revela grabados que evocan la histórica misión: el nombre de la cápsula Aurora 7, el número de órbitas completadas y la inscripción Mercury 7, el grupo original de astronautas de la NASA.

Este mismo movimiento grabado se usó en otra edición limitada de 2022, aquella vez en acero y con esfera negra, para conmemorar los 60 años del vuelo espacial.


Más allá del lujo, un símbolo de resistencia


La historia detrás del reloj original añade una capa de autenticidad difícil de replicar: tras completar su misión, Carpenter amerizó 250 millas náuticas fuera del área prevista y pasó tres horas en una balsa salvavidas antes de ser rescatado. Durante ese tiempo, el prototipo Cosmonaute se inundó con agua salada, lo que provocó daños irreversibles en la esfera y el cese de funcionamiento del reloj. Aun así, cumplió su tarea en el espacio a la perfección.

Aquel primer Navitimer espacial —con su esfera arruinada por el mar, pero con la gloria intacta— permaneció bajo resguardo de la familia Breitling durante décadas, hasta que reapareció en 2022 como pieza de museo y testimonio tangible del ingenio humano.

Una joya para coleccionistas


Más que un simple lanzamiento, el Cosmonaute Scott Carpenter Centenary es una cápsula del tiempo en forma de reloj. No busca sorprender con oro amarillo ni esferas exóticas, sino con la contundencia del platino y la narrativa de una misión cumplida. Para los amantes de la relojería con historia, esta pieza no es solo un homenaje: es una declaración de principios.


Porque cuando el tiempo estuvo en juego en el espacio, Carpenter confió en Breitling. Y Breitling, una vez más, responde con precisión.

 

 
 
 

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